No no, hoy no vengo con un post hablando de mí.
Quiero que hablemos de vos, si pudiera estar ahora frente a frente, me gustaría decirte que ese sueño que tenes, lo vas a lograr.
No hay lugar a dudas, que los hábitos nos marcan, nos llevan a limites insospechados.
Por lo que te voy a hablar de dientes.
¿Voy a hablar de dientes?
Si, estoy algo loco. Pero ese es mi secreto (no se lo cuentes a nadie).
Muchos hablan de sistemas para implementar hábitos, o te dicen que si juntas de a una x cantidad de dinero al día vas a llegar a ser rico!
Y si en parte tienen razón, por lo que vi ya a muchas emocionadas comenzando este tipo de hazañas y abandonando al tiempo porque no pueden ser constantes.
Y ahora si, de seguro logras entender porque quiero hablar de dientes. Pero te lo voy a explicar igual.
Desde muy chico, te dicen constante mente que debes mantener tus dientes limpios, lavándote hasta dos veces al día como mínimo.
Si no hubieras mantenido ese habito tantos años, ahora estarías con los dientes bastante dañados y quizás con un hedor potente; sin hablar de los intensos dolores.
Hablemos de las metas
Si mantienes el habito de llevar las cuentas a diario, te aseguro que tarde o temprano vas a aprender cosas, patrones que se repiten. Gastos incensarios que se pueden aprovechar de otra manera.
Si sos una persona que trabaja en relación de dependencia te vas a dar cuenta que eso que ganaste es en realidad tu tiempo de vida.
Es decir que si hiciste un gasto innecesario estas gastando minutos u horas de tu vida que pudiste aprovecharlos en otra cosa… en una simple baratija que quizás se rompa en unos días.
Ahora volvamos al habito, pasan los años sigues gastando sin medir o analizar, viviendo día a día, quizás le falta plata a tu mes, y no al revés.
Decís “no tengo para compararme unas zapatillas nuevas y se rompieron las únicas que tenia.”
Eso no es acaso dientes dañados por no cepillarlos a diario?
Fanático del marketing digital y apasionado en buscar soluciones.